La importancia de los subsidios al transporte tiene su fundamento
La situación del transporte público es grave, nadie entiende por qué los Estados lo subsidia.
Los subsidios no solo sirven para abaratar el costo de los boletos, el cual pareciera la preocupación de los funcionarios y concejales del oficialismo.
La cuestión es mucho más profunda, en los países desarrollados y las grandes capitales la idea es disminuir el tráfico de vehículos, motos, contaminación visual, ambiental, deterioro de las arterias de circulación, embotellamientos, bajar el número de siniestros viales, entre otras cosas.
En este sentido uno se pregunta ¿Cuántos accidentes de motos tenemos en la ciudad a diario? ¿Cuántos siniestros de otro tipo de vehículos? ¿Cuál es la tasa de hechos fatales? ¿Cuánto le sale al Estado provincial la atención de los accidentados con diversas características? ¿Cuánto le cuesta al Municipio el mantenimiento urbano del tráfico permanente y constantes de cientos de vehículos diarios? Preguntas todas complejas que revelan por qué el subsidio de los Estados al transporte público, y por qué en otros países esto no se discute.
En muchas de las grandes ciudades el transporte es estatal con gerenciamiento privado, o bien el subsidio es la herramienta para su funcionamiento.
Diariamente hay cientos de accidentes, cuyas víctimas son atendidas en el hospital público, muchas de ellas fallecen generando un dolor infinito a las familias, otras tienen todo tipo de atención, que le sale mucho dinero al Estado.
Voy a ponerlo en un ejemplo vivido: accidente moto con auto, atención inmediata del SIPEC, enfermeros compensando al paciente, sueros, colocación de todo tipo de elementos para llevarlo al hospital, luego un médico kinesiologo, radiografías, medicamentos, yeso, reposo, atención de un clínico y finalmente el alta médica. ¿Cuánto cuesta esto? ¿Qué cantidad de veces lo hacen en el hospital público?
También el transporte público sirve para la organización del transito de la ciudad, colaborando para evitar aglomeraciones en horarios pico; nos permite trabajar mejor la salida escolar en distintos puntos, y sobre todo disminuye el tráfico para su mejor organización.
Más allá de que faltan nombrar otras ventajas del funcionamiento del transporte público, es necesario analizar está situación para tratar de entender por qué el tiene subsidios.
El reduccionismo que el Estado no tiene nada que ver con esto es un error que cuesta muchas vidas, a la vez que generan invalidez en muchos de nuestros vecinos como consecuencia de accidentes en la vía pública.
El subsidio al transporte público, es un ahorro a futuro, como así también el cuidado a sus ciudadanos.
El costo del boleto debe ser racional, acorde con los ingresos de los usuarios.
Si viene una empresa privada, tiene que ser negocio para los usuarios, en este caso representados por los concejales e intendente, como también para la empresa. De lo contrario es difícil tener un servicio sustentable.
Osvaldo Zarate
Pte. UCR
Ex concejal
Diputado Provincial (MC)