Formosa Ahora

16 de ABR de 24

23-03-2023 | Locales

AFIRMO LA DEFENSORIA EN ESTE 24 DE MARZO QUE LA UNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA







A fines de este 2023 estaremos cumpliendo 40 años de “democracia”, por lo que, este 24 de marzo recordamos un nuevo -Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia-, fecha en la que comenzó la dictadura militar de 1976; época en que primaron las desapariciones consentidas por un terrorismo de estado. El 24 de marzo de 1976, las fuerzas militares de Argentina tomaron el poder. Un golpe de estado encabezado por el general Jorge Rafael Videla. El problema real vino más adelante. Para la Junta Militar era oportuno eliminar a todos aquellos individuos y colectivos que fueran traidores al régimen. No necesariamente tenían que ser guerrilleros marxistas leninistas. Cualquiera de izquierda, con un pensamiento político comunista, era perseguido. Así murieron sindicalistas, políticos, artistas, intelectuales, poetas, entre muchos. Incluso murieron personas que nada tenían que ver con una corriente política de izquierda o de derecha. Tan solo tuvieron la mala suerte de aparecer en las listas que perseguía el régimen militar. El modelo de ejecuciones de la dictadura no daba cabida al fusilamiento. El problema de almacenar cadáveres en fosas comunes abría un potencial juicio internacional por crímenes de lesa humanidad contra el régimen militar. De modo que la Junta optó por las desapariciones. Esta práctica consistía en secuestrar a los llamados traidores, reclutarlos en centros clandestinos, torturarlos y luego matarlos. Muchos de ellos sufrieron “los vuelos de la muerte”. A los opositores se les drogaba, se les ponía cemento en los pies, y luego se les lanzaba desde aviones que sobrevolaban Mar del Plata. Así se perdían, en el océano. El 30 de abril de 1977, las madres de muchas de las víctimas, que dejaba la represión sanguinaria de la dictadura militar, comenzaron a protestar. Sin embargo, todo tipo de alteración público - social era prohibida y castigada. Así que decidieron juntarse pacíficamente en la Plaza de Mayo, para marchar en círculo, portando en sus cabezas pañuelos blancos y, en otros casos, los pañales de papel de sus hijos. Con las fotos de los desaparecidos, las madres de la Plaza de Mayo despertaron la indignación de la comunidad internacional. Posteriormente, la dictadura encontró en la organización del Mundial de Fútbol en Argentina el vehículo ideal para revalidar al régimen frente a la opinión pública. En 1982 la armada argentina invade las Islas Malvinas y las reclama como territorio austral. Se desata, por ende, una guerra contra los ingleses. La Inglaterra de Margaret Thatcher fue severa y desplegó su poderosa armada que en pocos meses venció en la guerra. De esta forma, se detona una crisis al interior de la Junta Militar. Reynaldo Bignone, el último dictador al mando del régimen, se ve obligado a entregar el poder y a llamar a elecciones. El 30 de octubre de 1983 se restaura la democracia en Argentina. Raúl Alfonsín es electo presidente, y comienza a enjuiciar a cadena perpetua a los principales responsables de estos 7 oscuros años por lo que atravesó el pueblo argentino. El Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que, luego de esta apretada síntesis, es necesario expresar que las generaciones post 1983, “gozan de las libertades que otros supieron conseguir y lucharon siempre por más derechos, pero la democracia aún deja en desamparo a muchos compatriotas”. Por un lado, esta democracia puso en la cárcel a más de un genocida por cada uno de los 800 centros clandestinos de detención en todo el país, un número bajo si tenemos en cuenta el número de militares, gendarmes, prefectos, penitenciarios y policías involucrados en el terrorismo de estado que se aproximan a la suma de 200 mil, es decir, que a cuatro décadas de terminada la dictadura, la cantidad de condenados por secuestrar, torturar, matar, desaparecer y robar bebés, apenas superan el millar. Con el resto, una parte murió impune, otra se camufló con la sociedad civil, “pero la gran mayoría se retiró con jubilaciones mucho más altas que la que cobran nuestros jubilados”. La película “Argentina 1985”, invitó e invita a la reflexión a miles de jóvenes y resaltó los méritos de aquellos que valientemente desde los Organismos de Derechos Humanos o desde la Justicia, hicieron posible lo hasta entonces imposible; esto es la condena de los responsables. Es en esta fecha histórica que, desde este Organismo de la Constitución, instamos a recordar siempre, pero también a revalorar al sistema democrático, sistema que hoy nos exige inclusión, de los desprotegidos y postergados, pues estamos convencidos que nos cabe la obligación de honrar a nuestros muertos, sobre todo, a aquellos que perecieron por soñar un futuro mejor. Esta fecha nos invita a la unión, a la empatía con las más necesitados, con los Originarios, con los extranjeros, y a la necesidad de asumir la responsabilidad social que les cabe a todos los operadores del sistema. No habrá muerte si superamos el olvido….. pero seguramente habrá más democracia cuando todos los argentinos sean incluidos en el sistema de distribución equitativa, toda vez que el proyecto democrático no se agota en las Instituciones Políticas, pues si la democracia social sucumbe, la idea de libertad se desmorona en una sociedad de vergonzosa desigualdad.




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