Día de la primavera con salud y compromiso
Existen múltiples explicaciones acerca del por qué se festeja el día de la primavera y una de ellas nos remonta a la conocida “Leyenda de Homero”, pero en el día de hoy, desde la -Dirección de Niñez y Adolescencia y la de Seguridad Vial- de la Defensoría del Pueblo, se recordó que la juventud y toda la sociedad, pero principalmente los primeros, festejarán conjuntamente, el Día de la Primavera y también el Día del Estudiante en coincidencia a la repatriación de los restos del educador Domingo Faustino Sarmiento. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, afirmó que hasta aquí no tendríamos por qué inquietarnos y dejar que estas celebraciones permitan una sana excusa para que los adolescentes se diviertan. Lo que ocurre es que, con el correr de los años las costumbres juveniles han cambiado y en la actualidad tanto en forma individual como colectiva, en espacios públicos, privados o semiprivados, los jóvenes en general, -pues no podemos decir que todos actúan de la misma manera-, se reúnen para alcoholizarse, ingerir mezclas fuertemente peligrosas de energizantes con alcohol y hasta con psicotrópicos, producir ruidos molestos, agresiones verbales y físicas, picadas de motos y de vehículos, ingestas de drogas y sustancias peligrosas, manejo desenfrenado de vehículos, a pesar de los controles municipales y de las fuerzas de seguridad de la provincia. Por ello, estas fechas suelen ser fatales e Institucionalmente pedimos a los padres, a los jóvenes y a todos los integrantes de nuestra sociedad, que los festejos se desarrollen dentro de las responsabilidades que cada uno de nosotros tenemos que tener, “para cuidar nuestra propia vida y también la de los demás, que muchas veces terminan sesgadas por acciones altamente imprudentes”. Lo ideal es pasar buenos momentos y para ello no se necesita imprescindiblemente beber alcohol en exceso y menos aún drogarse o sumergirse a lagunas o riachos o ríos, pues ahí las cosas pueden terminar muy mal.
Tampoco es aconsejable llegar a los “escraches” mediante las redes sociales u organizar, “fiestas privadas donde el descontrol es lo que siempre termina imponiéndose”, y por otro lado, si bien cada uno es dueño de su cuerpo, la mayoría de los jóvenes entienden hoy que no tienen que dar explicaciones a nadie y a esto se le suman, “nuevas formas o modos de relacionarse”, y aquí es donde siempre tiene que estar presente la -responsabilidad afectiva- de cada uno, pues hoy es moneda corriente el denominado “poliamor” o algunos otros códigos que pueden acarrear consecuencias no queridas -como los embarazos no deseados-; siempre destacando desde este Organismo de la Constitución que nuestra juventud, “posee una enorme conciencia social y un gran empoderamiento de la realidad”; pero las estadísticas frías del Sedronar nos dicen que, se ha triplicado el consumo de alcohol y marihuana en adolescentes y los especialistas ya han advertido sobre la naturalización de este fenómeno. Gialluca agregó que hay padres que facilitan las “previas” (encuentros para tomar o fumar antes de ir a bailar), bajo el pretexto de que prefieren que sus hijos consuman en la casa y no en la calle, buena calidad de alcohol o por razones económicas. Entonces, más allá de las libertades y derechos que cada uno posee, también no debemos olvidarnos de nuestras obligaciones y ese plano, lo ideal y más sano es que los jóvenes festejen estos días sin dejarse llevar, “por negocios, servicios, boliches, promociones engañosas o personas físicas o jurídicas que lucran muy bien con estos festejos y a los que no les interesa para nada, la integridad psicofísica de nuestros niños o adolescentes”.